Senderismo. Senda Litoral de Santander
Author: Alberto
Aunque siempre es agradable sentir la brisa marina en nuestra cara, en estos tiempos que corren, es especialmente placentero. “Ver gaviotas volando por el horizonte libres, sin mascarilla y sin este virus y escuchar las olas, rompiendo contra las rocas, cayéndome gotitas de agua. Es una sensación relajante, de libertad y tranquilidad”.
“Salimos del Barredo con muchas ganas y un reto por delante”: Llegar a La Maruca, recorrer la costa hasta Cabo Mayor y desde allí por Mataleñas y bordeando Cabo Menor, llegar a Las Llamas y de nuevo al colegio. Un recorrido de bufones, barcos hundidos, pescadores, leyendas, recuerdos, y casi 15 Km. Y… ¡lo conseguimos!!!!
“Al llegar al final te sientes vivo, porque sabes que has logrado lo que te parecía imposible y fuera de tu alcance”.” Mis compañeros han sido un gran apoyo”. “Ver el mar a través de lo que fue el Puente del diablo, tener en mis manos la preciada “caloca”, volar con el viento, chapotear en los charcos, reírme mucho con mis compañeros y aprender muchas cosas”. Así ha sido el día. “El mar, tiene algo que te da fuerzas para continuar” …. y con buena compañía, algo muy recomendable para estos tiempos inciertos, al alcance de todos.
«Volamos desde una roca con el viento agradable que nos acariciaba la cara”.
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